Falleció a sus 87 años el Premio Nobel, Günter Grass

El premio Nobel de Literatura Günter Grass, autor de "El tambor de hojalata", murió el lunes a los 87 años, así lo anunciaron los editores del autor alemán.

Grass fue un escritor y artista casubo alemán, galardonado con el Premio Nobel de Literatura y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1999.

 Para muchos, fue la voz de una generación de alemanes que alcanzaron la mayoría de edad en la Segunda Guerra Mundial y cargaron con el peso de la culpa de sus padres por las atrocidades de los nazis.

Grass nació en la ciudad portuaria báltica de Danzic, en la actualidad la polaca Gdansk, en 1927 y buena parte de su obra de ficción ha transcurrido en esta ciudad. "El tambor de hojalata" causó sensación cuando se publicó en 1959, aunque fue condenada por algunos como obscena. El relato se cuenta a través de los ojos de Oskar Matzerath, un niño extraño y superdotado que decide dejar de crecer justo cuando surge el nazismo en los años 30, y toca incesantemente el tambor al que hace alusión el título. La versión cinematográfica de Voker Schloendorff logró el Oscar en 1979.

"El gato y el ratón" (1961) y "Años de perro" (1963) también están ambientadas en Danzig en los años de la guerra y después, mientras que "Anestesia local" examina la oposición a la guerra de Vietnam y a la brecha generacional. Ganador del Nobel de Literatura en 1999, la Academia sueca describió una de sus últimas obras, una serie de ensayos llamados "Mi siglo" (1999), como una muestra de su "buen ojo" con los "estusiasmos pasmosos".

Para recordarlo, te dejamos 7 frases más emblemáticas de Günter Grass:

 «Nada es seguro, podríamos estar subiendo y no bajando»

«El dinero no crea ideas, sino melancolía»

«Queda claro que yo me ofrecí voluntario para el servicio de la SS. ¿Cuándo? ¿Por qué?»

«Melancolía y utopía son cabeza y cola de la misma moneda»

«(América es) La tierra donde la gente encuentra lo que había perdido»

«Incluso los malos libros son libros, y por lo tanto sagrados»

«En estadística, lo que desaparece detrás de los números es la muerte»