Grandes frases de Simone Weil

Simone Weil fue una filósofa, profesora, mística, activista social y revolucionaria francesa de gran influencia en el pensamiento social europeo. Nacida en París el 3 de febrero de 1909, en el seno de una familia hebrea intelectual y laica, de padre médico de renombre y madre dedicada a la crianza de sus hijos.

Tras finalizar sus estudios iniciales, ingresó en la Escuela Normal Superior de París para estudiar filosofía y literatura clásica, graduándose en 1931 con 22 años de edad. Comenzó su carrera docente en diversos liceos, pero fue transferida por cuestiones políticas y de metodología docente hasta 1934, cuando decidió marcharse.

Estando en París, Simone Weil trabajó como operaria de Renault entre 1934 y 1935 y tiempo después se trasladó a Marsella (Francia), donde trabajó como obrera agrícola.

Desde 1932 participó en el Círculo comunista democrático de Boris Souvarine, formó parte de la huelga general de 1936 y trabajó como periodista voluntaria en Barcelona, donde escribió en contra de Francisco Franco.






En 1940 Simone Weil debió huir de París y refugiarse en Marsella por la persecución nazi en plena Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y tiempo después se trasladó a Estados Unidos para reunirse con sus familiares.

A finales de 1942 se trasladó a Inglaterra para incorporarse a la resistencia pero sólo consiguió trabajar como redactora en los servicios de Francia Libre, liderada por el General Charles de Gaulle. 

Enferma de tuberculosis, Simone Weil se dejó morir en el sanatorio de Ashford (condado de Kent, Inglaterra) el 24 de agosto de 1943, siendo sus obras publicadas en forma póstuma por sus amigos.

Hoy para recordarla te traemos algunas de sus mejores frases:

«Sólo el equilibrio deshace la fuerza»

«El avaro, por ansia de su tesoro, se priva de él»

«La belleza es la armonía entre el azar y el bien»

«Hay que realizar lo posible para alcanzar lo imposible»

«La atención absolutamente pura y sin mezcla es oración»

«El orden social no puede ser más que un equilibrio de fuerzas»

«La creación: el bien hecho trozos y esparcido a través del mal»

«Matar con el pensamiento todo cuanto se ama: única manera de morir»

«La energía necesaria reside en mí, ya que con ella tengo para vivir»

«La creencia en la existencia de otros seres humanos como tales es amor»

«El mal es ilimitado, pero no infinito»

«Sólo lo infinito limita lo ilimitado»

«El movimiento descendente, espejo de la gracia, es la esencia de toda música»