Galeano: una alegría que hoy duele

El autor de la frase «Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos» vivió indagando realidades, enalteciendo la capacidad del ser humano de redescubrir su diversidad y capacidad de transformación.

Hace un año, honrando la veracidad de sus postulados, Galeano afirmó en la Segunda Bienal del Libro en Brasilia, que no releería una de sus obras más difundidas, “Las venas Abiertas de América Latina” argumentando que ya no disfrutaba de la prosa de dicho escrito y que la realidad del mundo cambió mucho desde que éste fue creado hasta que llegó a las librerías.

El escritor, periodista y ensayista uruguayo, cuya obra ha sido referencia de la izquierda latinoamericana, no titubeó al señalar en muchas de sus creaciones los errores políticos que ésta ha cometido con razón o no, en nombre de la paz.

Galeano, un profundo humanista, fue también cronista e historiador de la realidad latinoamericana, la cual pudo plasmar de forma magistral en obras como Memoria del Fuego (Los nacimientos (1982), Las caras y las máscaras (1984) y El siglo del viento (1986) trilogía que lo hizo merecedor de más de un reconocimiento, y con la cual a través de la combinación de distintos géneros literarios, ayuda al lector a observar y reconocer la identidad latinoamericana.

Incansable crítico, el también amante del futbol, logró a lo largo de los años cautivar al público joven con novelas y escritos cuyo género no es posible encasillar o clasificar, marcadas por un estilo sencillo, breve y certero. La palabra, su pasión y legado más palpable, otorga vigencia a lo que dice, por remitirnos a la esencia de lo que como humanidad somos. “…Quizá nosotros somos las palabras que cuentan lo que somos.”


Por Roraima Albornoz